sábado, 23 de abril de 2016

9 Bum Bum


-Elie-

Aquí vamos de nuevo a la escuela y apenas es el segundo día, voy caminando tranquilamente rumbo a mi salón.


—Disculpe— “¿me estarán hablando a mí?”, volteo lentamente para ver de donde proviene la voz, me sorprendo al encontrarme con una chica increíblemente hermosa,su cabello es blanco y le llega hasta los talones, tiene una especie de “corona” en su cabeza, como esas que llevan las hadas en los cuentos,  su vestido es estilo kimono negro con una cinta roja, sus zapatos son como los de las bailarinas de ballet y sus ojos son morados,parece una muñeca de porcelana sacada de una tienda de antigüedades, me hace sentir bastante simple ya que yo solo llevo unos jeans y una playera de tiras, con un cabello hecho cebolla.
—¿Podría decirme donde esta el salón 30B?, la escuela es muy grande y no vine ayer así que estoy desorientada totalmente.
—Es el segundo salón del edificio que está detrás de ti—sonrió, “en verdad parece una muñeca”.
—Muchas gracias, por cierto soy Dorothy, mucho gusto— extiende su mano.
—Elizabeth—estrecho su mano.
—Nos volveremos a ver Señorita Elie, adiós—se va moviendo su mano, “que chica tan rara, en fin, no creo volver a verla, la escuela es bastante grande para encontrarla por casualidad”.
—¿Quién era?
—¡Oh! Jack—”¿qué le sucede?, ¿no sabe que primero se saluda? y ¿de donde salio?”—Hola.
—Hola.
“Buen chico”—Era una chica que estaba perdida, dijo que ayer no vino y que la escuela era grande, no sabia ni donde estaba su salón, era un poco rara, me dio las gracias y me dijo que nos volveríamos a ver….
—¿Cuando?
—¿Que?...¿yo que voy a saber?, ¿me viste cara de adivina?
—No…solo creí que habían quedado en algún sitio.
—A todo esto…. ¿por qué la pregunta?— “qué extraño que muestre tanto interés por verla de nuevo, tal vez quieres conocerla”
—Esa chica me produce una sensación extraña.
“Lo sabía, le gusta” —ooohhh… ¿te gusta?— “que emocionante el joven Jack está enamorado”.

—¿Por qué preguntas?— Jack habla mientras se acerca a mi rostro, invadiendo mi espacio personal, jamas he tenido a un hombre tan cerca de mi rostro, y menos uno tan guapo, porque a pesar de todo él era bastante guapo a mi parecer “¿que hago?”, estoy nerviosa —¿te molesta?— pregunta, “no puedo permitir que piense que me gusta, debo alejarlo”  lo empujó con ambas manos —¡¡Claro que no!!— grito mientras camino al salón para mantenerme lejos, tal vez exagere, me siento un poco culpable así que me asomo por la puerta y le gritó—¡MUÉVETE!—

—¡Ya voy! — me responde, entró al salón, la clase pasa bastante rápido y llega la hora de comer, ya que tenemos hora libre porque el profesor de matemáticas decidió no asistir. Jack y yo caminamos a la cafetería, nos sentamos y hablamos un buen rato, hace un montón de preguntas sobre mi y no me deja saber mucho sobre él.
—Ahora vuelvo Elie— me interrumpió mientras hablaba y parece que no lo noto, tal vez se aburrió —claro.
—Hola— alguien habla y alzo mi cara para ver si me hablan a mi, ¡sorpresa!, me encuentro con la chica del cabello blanco, juraría que de verdad es una muñeca poseída o algo así.
—Hola.
—Te estaba buscando.
—¿Por qué? ¿me estas acosando?— preguntó con un tono de burla.
—masomenos—responde sonriendo, “wow, no se si alegrarme porque me sigue la corriente o asustarme porque de verdad me está acosando”.
—pues bueno, me encontraste… felicidades—sonrió, con un poco de desconfianza.
—Gracias— sus ojos son rojos, podía jurar que eran morados cuando la vi esta mañana.
—¿Ya comiste?
—Si… Un pastel
—¿Un pastel?, eso no es comida es un postre.
—Esta bien, un amigo me invitó a comer unas bolas hechas de carne.
—¿Albóndigas?
—Si… creo que así se llamaban.
—De acuerdo, quiero preguntarte algo…¿puedo?
—Claro—sonríe.
—¿Por qué la ropa tan extravagante y el cabello blanco?
—No me gusta la moda de estos tiempos, asi que uso ropa un poco antigua y como no es común destaca mucho y el cabello blanco… no lo se
—Oh… ya veo.


Dorothy mira su reloj —Bueno, me voy, suerte por la tarde, espero que todo salga bien— se pone de pie.
Que rara despedida, es agradable encontrar a alguien así de raro —Nos vemos.
La escuela acaba antes de que me de cuenta y Jack no ha vuelto.


Voy caminando a la parada con un paquete de hojas que tengo que fotocopiar para la clase de historia y justo como si fuera una película donde la protagonista tiene mala suerte, las hojas salen volando por un pequeño aire que vino de la nada, “rayos”, me agachó para recogerlas, busco a mi alrededor para asegurarme que no me falte alguna pero al alzar la vista un objeto blanco me tapa el rostro, lo tomó.


—Gracias— habló para agradecer a quien me dio la hoja.
—No...no hay de que— ¡oh sorpresa!, es el chico de cabello negro que me tiró ayer.
—Tu eres el chico de ayer, el que cayó sobre mi.
—Lo lamento mucho—se pone rojo, “es adorable”.
—No hay cuidado.
—Como forma de pedir perdón permíteme acompañarte a casa y ayudarte con eso, o ¿tomas algún camión?
—Si— “no me esperaba eso”, le entrego mis hojas, siento una ola de calor inundar mi cuerpo cuando nuestros dedos se rozan, escucho el sonido de mi corazón acelerarse.


Bum, Bum.


Caminamos hasta la parada en un silencio profundo pero no incómodo, es de esos silencios que sabes que la otra persona  disfruta.
—¿Cómo te llamas?— el muchacho rompe el silencio con su dulce voz.
—Elizabeth, pero puedes decirme Elie— “ahora que lo pienso no sé su nombre”—y ¿tu?
—Evan—”incluso su nombre es bonito”


El camión llega, Evan me entrega mis hojas y me despido de él mientras subo a esa enorme carcacha. En un parpadeo llegó a donde tengo que bajar, que casi me paso por andar pensando en Evan, camino a casa pasando el parque y el enorme jardín que tengo como patio, no hay nadie en casa, subo a mi habitación dejo las hojas en el escritorio y me tumbo en la cama, aun puedo sentir acalorado el rostro. Me levanto después de dar unas cuantas vueltas en la cama, bajó a comer y me encuentro con Julia sirviendo la comida.


—¿Cómo es que llegas a casa antes que yo?—pregunto un poco sorprendida
—Bueno, yo no me distraigo en el camino coqueteando con chicos de cabello negro— siento otra ola de calor atormentarme.
—No estaba coqueteando— hablo con un poco de pena.
—Yo solo digo lo que vi— Julia me mira y sonríe, con una de esas sonrisas de cuando dice “estoy tramando algo”.
—¿Que tramas?— pregunto más por rutina que por saber.
—….Nada...solo… pienso—detesto que haga eso, nos sentamos y terminamos de comer entre pláticas y bromas, subimos a mi habitación y hacemos la tarea juntas, bueno algo así porque Julia es un año más grande que yo, pero reprobó algunas materias así que esta recursando.
—Me iré a bañar y a dormir— Julia se levanta de su asiento.
—¿Tan rápido paso el tiempo?— miro hacia afuera y esta obscuro.
—El tiempo vuela cuando alguien está enamorado— Julia sonrie.
—Yo no estoy enamorada—hablo muy tranquila.
—Como sea, buenas noches Julieta— sale por la puerta y la cierra.
Me recargo en mi mano y pongo mi codo sobre la mesa, miro por la ventana y recuerdo a Evan, se me escapa una sonrisa, “espero verte mañana”, me levanto y tomo una ducha, entro a la cama y me quedo dormida con una sonrisa en mi rostro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario