domingo, 3 de abril de 2016

3 Evan


Levantarse con el olor de un rico desayuno es una cosa tan agradable que cualquiera envidiaría y es que despertar así  ya es costumbre, mi mamá no es una chef de clase alta ni nada pero cocina muy delicioso, podría vender comida y hacerse millonaria, por otra parte mi papá trabaja todos los días y tiene los domingos libres para estar con nosotros, soy hijo único así que no sé que es tener un hermano lo más cercano que tengo a eso es mi mejor amigo James, es todo un don Juan pero cuando se trata de ayudar a un amigo o alguien cercano siempre está presente, yo por mi parte hago lo que puedo para ayudar aunque no siempre me sale bien, en fin, me levanto de la cama y me visto con una playera de rayas azules y blancas, no tengo ganas de bañarme, me pongo un pantalón negro y unos tenis del mismo color, no me peino pues el cabello  se acomoda solo y como a mí me gusta, es negro y un poco largo y tengo un fleco que me cubre la frente, no soy muy alto pero me defiendo, mi tez es un poquito morena, mis ojos son grises y no es por nada pero soy muy guapo, bajo a desayunar unos huevos rancheros con un vaso de jugo de naranja y me dispongo a salir a la escuela donde se encuentra la mujer de la que me enamore, se robo mi corazón desde el primer momento en que la vi detrás de esa ventana en una librería, va en la misma escuela que yo, afortunadamente.

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