domingo, 3 de abril de 2016

2 Elizabeth

No me gusta levantarme temprano pero hago el sacrificio solo para poder desayunar junto a mis padres, es el único momento del día en el que puedo verlos, aunque para ello me levanto una hora más temprano de lo que debería, la hora libre que tengo hasta las seis treinta despues de dasayunar la uso para leer un rato, me baño en la noche y no uso maquillaje por lo que la media hora restante hasta las 7 am, es la que uso para ir a la escuela.

Después de un desayuno donde apenas sí me dirigen la mirada mis padres me voy a cambiar, busco entre mis cosas y encuentro un vestido verde bastante simple, me lo pongo acompañado de un cinturón verde más obscuro y unos zapatos bajos color café, bajo al cuarto de servicio para buscar a Julia para que me trence el cabello.


Julia es mi mejor amiga, es un año más grande que yo y su madre trabaja como cocinera para mi familia, es una persona muy extravagante, se pinto el pelo de rosa y sus atuendos casi siempre son góticos, trabaja los fines de semana en una cafetería dando presentaciones en donde canta y toca la guitarra, dice que algún día sera alguien famosa y podrá mantener a su madre sin que ella trabaje.


Toco la puerta y Julia está boca abajo en su cama, aun duerme, corro y me subo en ella, con lo que despierta y con mucho trabajo accede a mis suplicas de trenzarme el cabello. Una vez terminado ambas salimos rumbo al coche que nos lleva a la escuela que ya está esperando en la entrada. Afortunadamente solo me lleva y de regreso puedo ir yo sola.

El paisaje que pasa por la ventana es el típico de una ciudad, edificios, casas y nada de verde, lo único verde que existe es  el patio de la mansión donde vivo, el parque cerca de mi casa y el parque atrás de la escuela, llegamos a la escuela, Julia se va a su salón, yo camino lentamente, aun no empiezan las clases y tengo tiempo libre, últimamente mi vida es un poco monótona, quisiera vivir una aventura como en los libros que leo, como si alguien me escuchara mis plegarias me ocurre algo extraño, un zorro corre por enfrente de mi y me sonríe, sus ojos son rojos, no es normal que un zorro este en medio de una ciudad y es mas anormal que sea blanco y con ojos rojos, trato de seguirlo pero desaparece antes de que pueda dar un paso, me emocionó mucho y sonrío para mí creyendo que tal vez mi aventura está a punto de comenzar.

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