lunes, 1 de agosto de 2016

12 ¿Secreto?


-Evan-

Después de la intromisión de Dorothy en mi casa, decidí dormir con una playera, es mejor pasar un poco de calor que otra vergüenza con ella. Tocan la puerta y antes de que hable entra mi mamá llena de energía, como siempre.


—¡Buenos días amor!, es hora de desayunar, no te vuelvas a quedar dormido— mama sale de mi habitación y cierra la puerta.
—Su mami es un amor— inmediatamente se que usar la playera ha sido mi mejor opción, me giro para ver a Dorothy sentada en la ventana, está usando un vestido muy loli color negro, lleva zapatos escolares y de mucho tacón color negros, sobre su cabeza descansa un mini sombrero, tiene el cabello suelto.
—¿No puedes usar la puerta como una persona normal? además, una mujer no debe  invadir el cuarto de un hombre a las 6 de la mañana, es extraño.
—Puedo ser un hombre si quiere.
—¡NO!, eso no es lo que quise decir, eso seria aun mas extraño, ¿te imaginas que alguno de mis padres entre y encuentre un hombre en el cuarto de su hijo a las 6 de la mañana?, pensaran que soy gay.
—No pueden verme, usted tranquilo —ella sonríe como si eso fuera lo más normal del mundo y me muestra su pulgar formando un “like”
—¿Qué rayos eres Dorothy?
—Eso es un secreto— me muestra sus dientes mientra pone su dedo índice sobre su boca— ahora vaya a cambiarse antes de que regrese su mami y lo encuentre hablando solo, entonces tendremos problemas porque querrá enviarlo al psiquiatra.


Antes de que le responda escuchó el grito de mi madre desde abajo que dice que me apresure, entro al baño y salgo bañado, cambiado y arreglado, Dorothy ya no está, bajo a desayunar, mi madre se despide de mí tan pronto como bajo.
—¿A dónde vas tan temprano?
—¿No te lo conté ayer?, conseguí un trabajo en un restaurante de clase alta, es increíble, mas tarde te lo explicare cariño. Adiós—mi madre desaparece por la puerta, me siento excluido, pero es mi culpa por quedarme dormido toda la tarde, dejó salir un suspiro, me siento para desayunar tranquilamente, pero últimamente eso no es posible.
—¡Esto esta delicioso!, no sabía que su mamá cocinaba tan rico.
¿Será muy pronto para resignarme a que este aquí?, el timbre suena, me levanto para abrir, tan pronto como quito el seguro entra James haciendo una pose de super artista engreído.
—Ya llego la luz de tus ojos, Evan—camina hasta el comedor y retrocede de inmediato.
—¡¿QUÉ HACE ELLA AQUÍ?!—Dorothy sonríe al ver su reacción y sus ojos cambian de color.
—Oh, vamos, ¿lo asuste solo con eso?, creí que tenia mas agallas
—¿Solo con eso?, hace un año que no escuchaba ese nombre y cuando creo que al fin lo superó, vienes tu y me lo dices, además ¿comó lo sabes?, ¿qué tanto sabes de ella?
—Lo se todo, James, TO-DO—James palidece y se sienta en el sillón rendido, no entiendo de qué hablan y el hecho de que una extraña sepa mas de mi mejor amigo que yo, no es algo agradable.
—¿Qué está pasando aquí?, ¿de que me perdí?, James, explícate— le exijo para saber qué está pasando, él se pone de pie de un salto
—Me voy. Adiós—sale como rayo de la casa y es suficiente para saber que no volverá a hablarme el resto del día hasta que se calme, James no se abre tan fácil a las personas y a pesar de que lo conozco desde hace años y soy su mejor amigo le cuesta hablar de algunas cosas conmigo.
—¿Por que sabes cosas de mi mejor amigo que yo no sé?— miro a Dorothy, estoy un poco molesto.
—Yo se todo de todos, no quiero robarme a su mejor amigo, tranquilo, en algún momento el le hablara de lo que le sucedió y de eso me encargo yo.


Ambos terminamos de desayunar y caminamos hacia la escuela pero Dorothy desaparece tan pronto como entramos, ya no me sorprende del todo. El profesor llega siempre un poco tarde, creo que no se le da madrugar, me da tiempo suficiente para ir a hacer algunas cosas en la biblioteca pero mis planes se ven arruinados al encontrarme de frente con una escena bastante desagradable. Cuatro chicas que pertenecen a los porros, están molestando a una chica, sin pensarlo dos veces me acerco con la intención de ayudar.


La situación se puso un poco fea, yo no soy muy bueno peleando y resulta que las chicas no estaban solas sino con sus novios tamaño extra grande, pero al parecer Jesús me ama porque ha enviado un ángel a ayudarme, bueno, no es un ángel pero sí un chico semi rubio, que por cierto es bueno peleando y creo que ya se emociono, gracias al cielo ganamos y solo me lleve un gran rasguño superficial junto con un labio roto, cuando las cosas se calmaron había un gran círculo de gente a nuestro alrededor y entre la multitud pude ver a Elie acercarse a nosotros.


—¡Evan!, ¡Jack!, ¿Qué sucedió?
—Ammm… este…¿quería ayudar?—hable con un poco de inseguridad y miedo.
—¿Como terminaron las cosas así?, no importa, vayamos a curar sus heridas—Elie nos mira a ambos y me doy cuenta que el tipo que me ayudó es es mismo que estaba el lunes con ella.
—Estoy bien, ahora regreso— habla un poco distraído, como si no le importara lo que Elie dice y se aleja, que suerte que el solo se llevó moretones y no le sangra el brazo como si se estuviera desangrando cuando solo es una herida superficial, creo que uno de los tipos tenia un anillo o algo asi.

—¿Tu me dejaras curar tus heridas?— volteo mi vista a Elie, asiento con la cabeza, ella toma mi
mano y ambos caminamos hacia la enfermería, pero recuerdo que si se enteran de lo que sucedió tendré problemas, así que le propongo a Elie ir a un salón vacío, ella acepta y me siento más tranquilo. Llegamos a un salón que nunca se ocupa por las mañanas, ambos entramos asegurándonos de que este vacío, en ocasiones los salones así son usados para fines no académicos como beber o tener una sesión que va más lejos de un simple manoseo, lo que me hace recordar que estamos ella y yo solos en un salón lejos de todo y todos, me pongo nervioso de inmediato.

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